jueves, 25 de agosto de 2016
CARTA AL DESTINO 38: "Para Ulises 2"
Miro a Hércules en su andar unívoco. Quedo inmóvil, mirándolo moverse tan lentamente, tan concretamente; poco a poco entro en un estado hipnótico. Cruzo una puerta transformadora hacia el olvido de mi mismo, sin embargo, nunca mas presente. Quizás sus patitas sean el engranaje de una enigmática
máquina del tiempo…
Querido Ulises, amado
Tus batallas son famosas e
inspiran a muchos hombres. Siempre creí que te habías alejado de mi por tu gran
ego, pensé que debías probar tu fuerza, tu talento de hombre (como lo hacen los
machos de una manada) y mi amor solo era un aspecto mas de esta necesidad tuya. Hoy
me doy cuenta que no interesan esas razones, acaso si fueran ciertas, ¿acaso
seremos idénticos?.
Somos seres solitarios,
somos una idea del amor. Dos nubes que se cruzan frente al sol, se mezclan en
una forma contundente y concreta, y luego se convierten en agua que cae al mar
o a la tierra. Quizás estas muy cerca, y sin embargo no se nada de
vos. No se si te volveré a ver.
No se si te reconocería.
Luego de tanto tiempo, crecimos y evolucionamos
¿Será posible hoy el amor
entre nosotros?
Penélope
7 de septiembre de 2015
La cordura de Penélope es un
enigma, como sus cartas.
El Crudo
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