viernes, 12 de enero de 2018

- CARTA AL DESTINO 44: "Indiferencia"

Importante! Descubrí que, técnicamente, nada me diferencia de un sádico asesino.

No se el nombre de esta planta, la compré porque sé que da oxígeno en interiores. Todo venía bien, hasta que algo dejó de funcionar en ella, quizá porque la regué demasiado o porque le faltó agua, o por razones de lugar, exceso de luz etc., no supe cuidarla. No averigüé como hacerlo cuando aún estaba a tiempo.  Fui viendo como se fue secando. Seguí sin hacer nada.

Esa planta era un cuerpo con vida que murió por mi apatía; me quedé inmóvil física y emocionalmente, pero no sentí dolor,  sentí vergüenza por mi descuido. Que incapacidad la mía de conectar con otras formas de existencia que no sean la humana, o animal (según que animal). Al final esta planta era mi responsabilidad, respiraba, necesitaba agua y nutrientes. Comprender sus formas de comunicación fue un aprendizaje que no estuve dispuesto a hacer

Se dice que la indiferencia es una actitud de supervivencia de una persona frente a la posibilidad de ser herida, otras veces es exceso de sensibilidad.
En relación a una planta esta actitud esta tiene que ver con la falta de conciencia de aquella como una especie viva que reacciona segun sus estados, se nota una planta cuando esta contenta o triste. 
Estaba en desventaja, fuera de su hábitat dependía de mi cuidado para sobrevivir.
Probablemente el error es que nos hemos criado alejándonos de esta conciencia: todos somos fundamentales, ninguna forma vida es mas, o menos importante en este mundo.

Podría embriagarme de vergüenza y de tristeza pero solo escribiré esta carta y dejaré que la resonancia de su eco vaya perdiéndose en el espacio.

Salud.
El Crudo

Pd Hércules me hizo piquete de ojo


No hay comentarios:

Publicar un comentario