lunes, 3 de septiembre de 2012
CARTA AL DESTINO 13: “ La forma del Tiempo en 2 minutos”
Querido amigo,
Otra vez yo, te lo dije en mi carta anterior: mucha tinta en el tintero. Hay
que agotar lo que se tiene que agotar, para seguir adelante.
Hace algunos
días viajaba en el tren hacia Témperley, eran las 9am y solo restaban (para
orientarte en tiempo real) aproximadamente 2 min para llegar. ¡Que increíble es
la relatividad del tiempo! dos minutos pueden acaparar dimensiones de
inesperada profundidad.
Me encontraba
parado frente a las puertas, listo para salir a la altura del puente y hacer la
combinación vía Burzaco. De golpe me sentí en un rulo espaciotemporal, en un
verdadera Forma, la cual pasaba completamente desapercibida, pero tuve el
privilegio de ver como una revelación en el transcurso de esos universales 2
minutos. De esto se trata el entendimiento entre los cuerpos, la intuición y el
lenguaje no verbal, mi cuerpo me alertó y vi.
A mi derecha,
tres mujeres paradas formando un triángulo. Estaban manteniendo un diálogo
existencial llevado al hecho mas cotidiano de sus vidas, percibí en sus gestos
que se trataba de una conversación tan seria como lo sería un manifiesto entre
presidentes, lamentablemente solo logré escuchar una parte , pero fue
suficiente para que sean un verdadero -Instante -. El eje dramático de su
discusión pasaba por la problemática del polvillo, que no cesaba de reaparecer;
dando, quien comandaba el diálogo, detalles de métodos, ritmos e intensidades
de los hechos. Hablaban de una forma rítmica pausada, firme y segura,
resignadas a la suerte de la tierra y el aire que la mueve.
A mi izquierda,
también tres hombres en plena conversación y dispuestos en forma de triángulo. Si,
reitero, y ambos triángulos el de ellos y el de ellas estaban dispuestos en
espejo, como tesis y antítesis.
A estos tres
obreros no les había prestado atención, ya que estaba puesto hasta entonces en
la totalidad del acontecer del movimiento (particularmente en esas mujeres, el
murmullo general y el sonido a energía eléctrica, y hierros chocándose iluminándonos
con un sol de agosto antecesor de la primavera y mis pensamientos livianos sin
rumbo fijo)...pero, fue necesario otro instante para que escuche con un Son y
timbre masculino " ...eso es una metáfora...". No pude evitar
sentirme partícipe de otro dialogo existencial de quienes iban (supongo) rumbo
a su trabajo, y debo aclarar que me llamó la atención el uso de esa palabra. El
tren justo pasaba por un alineamiento de vías que siempre es un desafío a la
estabilidad y estos muchachos hablaban en un volumen de voz tan bajo que me
costaba hilar las palabras sueltas que llegaban a mi entendimiento. Palabras y
frases cortas que fueron claves para notar el sentido esencial del diálogo...El
eje dramático pasaba por la Vida y la problemática de los Límites, escuchando
entre otras cosas otra expresión de uno de ellos devenida con ritmo intenso
"hay que vivir la vida".
Bueno como verás,
fueron dos minutos fundamentales en los que se plantearon rumbos cargados de
sentido.
...
Llegué a
destino...mi curiosidad estaba plena e infelizmente tuve que bajar, pero con la
certeza de haber vivenciado, aunque sea solo por un segundo, esa fuerte
sensación de existir.
Mientras te escribo este breve relato Hércules me mira como buen escarabajo que es.
Pronto! Pronto! Hay
tanta tinta que llenaré el río de cartas!
Salud!
El Crudo
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